Desde 1837, Tiffany & Co. ha mantenido los estándares más altos en cuanto al diseño, los materiales y la artesanía para crear joyas que han ido pasando de generación en generación. Con algunos cuidados básicos muy sencillos, puede ayudar a preservar y proteger sus joyas durante años.
Con el tiempo, si reciben los cuidados adecuados, las joyas más delicadas pueden convertirse en tesoros que conformen una larga herencia familiar. El polvo, la contaminación y el desgaste diarios se confabulan para ir apagando el brillo de las gemas. La superficie de oro, platino o plata de las joyas puede quedarse mate. Los engarces y cierres gastados pueden ocasionar la pérdida de una piedra o de una joya entera.
Al menos una vez al año, es conveniente realizar una limpieza profesional de las joyas. Le recomendamos que nos traiga sus joyas de Tiffany & Co. para que las sometamos a una revisión profesional. Nuestro personal cuenta con experiencia y conocimientos en todos los aspectos del cuidado de las joyas, como limpieza de gemas, renovación del cordaje de las perlas y reparación de cierres de pendientes.
Joyas en plata de ley de Tiffany & Co.
Tiffany solo utiliza plata de ley, uno de los metales más bellos y brillantes. La plata de ley es un metal precioso que requiere una limpieza periódica. Con los cuidados adecuados, su plata conservará su belleza y carácter durante generaciones.
La primera regla para el cuidado de la plata
La plata de ley pierde su brillo, sobre todo si está expuesta a ambientes salinos o a productos que contengan azufre, como gomas elásticas y algunos papeles. No obstante, la plata que se usa habitualmente suele requerir menos cuidados, así que, desde Tiffany animamos a que luzca sus joyas de plata todos los días.
Cuidados generales para la plata
Con un paño suave y una pequeña cantidad de limpiador para plata de Tiffany, frote suavemente la superficie de plata varias veces. A continuación, aclare muy bien la pieza con agua templada y seque cuidadosamente. De esta manera, la plata de ley recupera su brillo y se mantiene como nueva. Importante: el cloro y la lejía aceleran la pérdida de brillo y deben evitarse.
Consideraciones especiales
El acabado oxidado es el ennegrecimiento deliberado de las grietas en la ornamentación de un objeto de plata para lograr que sus detalles decorativos resalten con más intensidad. Hágalo con cuidado ya que una limpieza y pulido demasiado intensos pueden hacer desprender este acabado.
Almacenamiento de la plata
Una vez limpia y pulida, la plata debe mantenerse en un lugar seco y debidamente guardada. Nuestras bolsas de franela Tiffany Blue® protegen de la abrasión y previenen en cierta medida la decoloración. Las bolsitas de tela Pacific también son muy eficaces contra la pérdida de brillo.
Disponemos de servicios de limpieza de plata para joyas, cuberterías y vajillas de plata de ley fabricadas por Tiffany & Co. Si desea que limpiemos sus artículos de plata, póngase en contacto con su tienda de Tiffany & Co. más cercana o llame a atención al cliente al 900 816 602. El horario de atención es de 10:00 - 19:00 horas de lunes a viernes; cerrado el fin de semana y los días festivos en el Reino Unido.
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Joyas de oro y platino
En los intervalos entre los servicios de conservación, el mantenimiento de la mayoría de las joyas en oro o platino puede hacerse con un limpiador no abrasivo. Examine sus joyas regularmente para asegurarse de que los engarces están fijos y los cierres y uniones son seguros.
Evite exponer sus joyas de oro a la lejía, ya que esta sustancia hace que el oro se decolore rápidamente y puede desintegrarlo.
Guardar las joyas adecuadamente también es importante. En el momento de su compra, todas las joyas de Tiffany & Co. vienen guardadas en una caja protectora, un estuche o una bolsa antidecoloración. Cuando no las lleve puestas, recomendamos que guarde sus joyas en su caja original o en cualquier otro estuche o bolsa debidamente forrados.
Joyas de gemas
Es conveniente aplicar ciertos cuidados básicos a todas nuestras joyas. Sin embargo, algunas gemas, como especificamos en este apartado, requieren una atención especial.
Tenga cuidado de no golpear sus joyas contra superficies duras y evite que entren en contacto con superficies abrasivas. Hasta los diamantes pueden soltarse si se golpean en un ángulo preciso o con fuerza suficiente. Muchas piedras, como la amatista, la esmeralda, la kunzita, el ópalo, la peridotita, la tanzanita y la turmalina, son muy delicadas y se erosionan con facilidad. El esmalte también puede saltarse o arañarse si se golpea. Muchas gemas pueden arañar otras gemas y metales preciosos. Por tanto, evite apilar los anillos y pulseras susceptibles de sufrir tal abrasión. Las temperaturas extremas, los perfumes, los cosméticos, la limpieza ultrasónica y las sustancias químicas de los productos del hogar también pueden dañar las joyas.
Para limpiar los diamantes, use una solución suave de seis partes de agua por una parte de amoníaco. Aplique la solución con un cepillo de cerdas suaves.
Si se pone sus perlas a menudo, debe someterlas a una limpieza y un reenhebrado profesionales una vez al año. Entre limpieza y limpieza, páseles con cuidado un paño mojado.
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Joyas de Rubedo®
El Rubedo® es un metal exclusivo de Tiffany que capta la luminiscencia rosada del amanecer. Conservar la belleza de este metal radiante es sencillo y, con los cuidados adecuados, sus diseños de metal Rubedo® pueden durar generaciones.
Cuidado del Rubedo®
Al igual que la plata de ley, el Rubedo® puede decolorarse, sobre todo si está expuesto a ambientes salinos y a productos que contengan azufre, como gomas elásticas y algunos papeles. Para eliminar la decoloración y las huellas del Rubedo®, utilice un limpiador de plata de Tiffany o de cualquier otra marca de calidad. Algunos limpiadores de inmersión contienen sustancias químicas fuertes y, por lo tanto, debe evitar usarlos. No se recomienda la limpieza electrolítica (película de aluminio, sal, bicarbonato en una base de agua).
Empiece utilizando un paño o una esponja suaves para aplicar el limpiador. Frote cada pieza con cuidado pero firmemente, a lo largo, con pasadas rectas y regulares. Limpie con agua jabonosa, compruebe bien que no queda limpiador. Aclare abundantemente en agua templada, seque bien y abrillante con un paño suave.
Almacenamiento del Rubedo®
Una vez limpio y pulido, el metal Rubedo® debe guardarse adecuadamente. Nuestras bolsas de franela Tiffany Blue® protegen de la abrasión y previenen en cierta medida la decoloración. Las bolsitas de tela Pacific también son muy eficaces contra la pérdida de brillo. Si el clima es húmedo, introduzca un sobrecito de cristales deshumidificadores (como gel de sílice) dentro de la bolsa.