La calidad de un diamante depende de la combinación de las 4 cualidades: color, claridad, talla y peso en quilates. Sin embargo, en Tiffany & Co. creemos que la cualidad más importante de todas es la talla del diamante. La talla determina el brillo, el fulgor y, por encima de todo, la belleza de un diamante en mayor medida que ningún otro factor. Si un diamante no se talla bien, parecerá apagado aunque tenga un alto grado de color y claridad.
En Tiffany, nos comprometemos a tallar los diamantes con las proporciones más precisas. En nuestros talleres, aproximadamente 1500 de los talladores y pulidores con más talento del mundo trabajan los diamantes siguiendo los estándares más exigentes. Esta precisión es la que hace que los diamantes de Tiffany destaquen.
Si desea obtener más información sobre las cuatro cualidades, consulte la Guía sobre diamantes.