La Tiffany Blue Box®

La Tiffany Blue Box®

Desde su primera aparición a mediados del siglo XIX, la Tiffany Blue Box® se ha convertido en un símbolo que va más allá de lo que contiene. Guarda un sinfín de promesas: de oportunidades, de sueños y, por supuesto… de amor.

Cien años más tarde, en la famosa tienda Tiffany de la Quinta Avenida con la calle 57, se añadió el toque final a la emblemática caja: la cinta blanca de satén que forma el lazo que envuelve todas las Blue Boxes. El lazo se abre con un sencillo tirón para revelar el extraordinario artículo de Tiffany & Co. que hay en su interior.

La Blue Box, seguramente la caja más reconocible y deseada del mundo, solo se puede conseguir realizando una compra en Tiffany & Co.: una tradición que se remonta a nuestro fundador.

“Tiffany solo tiene un producto en su inventario que no está a la venta por mucho dinero que ofrezca por él y que se le ofrecerá como regalo. Se trata de una de sus cajas”.
— New York Evening Sun, 1899
Un mundo azul
Un mundo azul

Mucho antes de que las marcas crearan sus colores corporativos, el famoso color Tiffany Blue® fue elegido por nuestro fundador, Charles Lewis Tiffany, para la cubierta del Blue Book, el catálogo anual de alta joyería de Tiffany, cuya primera publicación data de 1845.


Como parte integral del ADN de Tiffany, el color Tiffany Blue® fue patentado como marca registrada en 1998, y fue estandarizado por el Pantone® Matching System para garantizar que el color, dondequiera que aparezca: en los paquetes, diseños o publicidad de Tiffany, fuera siempre el mismo. El color personalizado que Pantone® creó para Tiffany se llama “1837 Blue”, un nombre que rinde homenaje al año de fundación de Tiffany & Co. y a la longevidad de la visión de nuestro fundador.


Hoy en día, el color Tiffany Blue® y la Blue Box siguen haciendo que se nos acelere el corazón, sobre todo, cuando hay diamantes de por medio.

Presentamos The Landmark
Presentamos The Landmark
Comienza un nuevo capítulo en la esquina de la calle 57 con la Quinta Avenida.